Baúl de letras

Porque siempre tendrán algo que decirnos

Archivo de septiembre, 2008

Después de tu piel

Después de tu piel está la calma, el descenso de las alturas que logro alcanzar en tus fuentes de agua tibia.

Después de tu piel está el sosiego, el letargo invernal del reposo.

Después de piel está la mirada dulce y soñolienta, el sexo mustio, el olor del placer.

Después de tu piel está la nicotina que se desprende de un cigarro, está el olor del sándalo que emana del pebetero y nos envuelve en sus hilos de seda, está la saliva seca en nuestra epidermis desnuda.

Después de tu piel está la madrugada, el rayo de sol que acaricia la espalda, el concierto matutino.

Después de tu piel está la despedida, un beso cálido y fugaz, un adiós, un hasta pronto, un quizás.

Después de tu piel estás tú, recurrente, inconstante, amante furtivo.